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miércoles, 13 de marzo de 2013

1821 Independencia de El Salvador




La independencia de Centro América era inevitable. No tenía sentido alguno seguir unidos a un país que en ese momento pasaba por una de las peores crisis de su historia
gobierno corrupto y vano, decadencia político-militar y social, sumándose la frustración económica, lo cual obligaba a comprar productos caros y de pésima calidad en la mayoría de los casos.
Los acontecimientos a nivel mundial como la Independencia de Estados Unidos de Norte América, la Revolución francesa y la invasión de Napoleón a España, también fueron poderosos incentivos a la idea emancipadora de las colonias españolas.
Otra de las causas internas que favorecían el proceso independentista era el abandono en que los mantenía la metrópoli española, que únicamente se recordaba de estos países cuando necesitaba dinero.
Por otra parte, existía la injusta costumbre de conceder los puestos más importantes de la administración, a manos de los españoles peninsulares, casi siempre corruptos, y no en criollos que conocían y querían a estas naciones como propias.
La independencia fue una idea gestada y llevada a cabo en su totalidad por los criollos, y es natural que así fuera puesto que eran las personas más educadas y pensantes de la estática y lerda sociedad colonial.
Aunque es claro que de una u otra forma participaron otras clases sociales, pero siempre movidas por los criollos. El papel salvadoreño en la gesta independentista fue crucial, y particularmente porque el primer grito de independencia de toda Centroamérica, se da en la ciudad de San Salvador, el 5 de noviembre de 1811 y luego otro en 1814, en el que murieron y fueron encarcelados varios próceres salvadoreños. A pesar de la relativa calma en el proceso, después de 1814 hasta 1821, la acción salvadoreña está en todas partes, aun trabajando arduamente a la par de autoridades coloniales guatemaltecas. Cuando llega la histórica sesión del 15 de septiembre de 1821, solicitada en gran medida por los salvadoreños, se vislumbran las tres tendencias que habían en la misma: Independencia absoluta desde ya, la incorporación a México y la continuidad con la Corona Española. En la tesis salvadoreña la primera prevalecía. Como una forma de presionar, el padre Delgado manda a quemar pólvora en las afueras del Palacio en donde se sesiona.
Al final, se obtiene por mayoría de votos, el acta de independencia.

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